20 Abr LEGAZPI y el Valle del Hierro
A menudo los viajeros que vienen a Euskadi se ven eclipsados por los lugares más turísticos y, siendo sinceros, casi todos situados en la costa. Sin embargo pocos conocen los encantos que guarda nuestra tierra en el interior… Lejos de las abarrotadas playas y subidos a un auténtico tren de turismo industrial, nos propusieron desde Lenbur pasearnos por el Valle del hierro en Legazpi. De la mano de Ana, la guía de la oficina de turismo, pudimos conocer lugares que nos hicieron soñar y retroceder en el tiempo.

EL PARQUE DE MIRANDAOLA
En el Museo del Hierro Vasco, se pone de relieve la importancia que tuvo el hierro y su industria en el país de los vascos. Conocimos antiguos oficios como los ferrones, mineros o carboneros, e incluso hubo tiempo para charlar sobre nuestro carbonero preferido: Olentzero.

¿Cómo se forjaban las espadas en la Edad Media? Complementaria a la visita anterior, en la antigua ferrería Mirandaola, asistimos a una auténtica demostración de forja de hierro a la antigua usanza. Tras la demostración no falta el hamaiketako, almuerzo compuesto por unos pintxos de txistorra asados en las propias brasas de las ascuas de la fragua, acompañados de un trago de sidra. Tan solo se pone en marcha los domingos, así que mejor reservad.

LA RUTA OBRERA
La ruta obrera, nos transporta a los años 50 del siglo XX, cuando miles de familias inmigraron de distintas zonas de España en busca de un futuro mejor. Vivo reflejo de la vida de aquellos años cincuenta son el barrio San Ignacio y vivienda obrera que visitamos. La casa guarda la distribución y los muebles de la época, que nos muestra cómo era la vida de una familia obrera de entonces.

La escuela museo es una visita de lo más chocante: pizarrines en lugar de tablets, enciclopedias como apisonadoras y un estricto orden en el aula nos hace casi sentirnos protagonistas de la serie “Cuéntame”.

Para terminar,¿Quién no conoce a Eduardo Chillida, o mejor dicho, sus esculturas? Txillida Lantokia, una antigua fábrica reconvertida en Museo muestra como el arte aparece ligado a la industria de la mano de uno de los escultores vascos más famosos: Eduardo Chillida, quien vino a Legazpi -El Valle del Hierro- a realizar sus colosales esculturas que hoy ocupan plazas y museos de todo el mundo.

Sin embargo, antes de dar por concluida la visita, nos tenían reservada una última sorpresa. Trasladarnos hasta el caserío Igaralde para conocer de cerca el proceso completo de la elaboración de pan y elaborar nosotros también nuestra propia hogaza de pan.

Txema Aguado
Posted at 14:23h, 21 abrilUna visita muy interesante para descubrir rincones de Euskadi.
Eusko Travel Bloggers
Posted at 13:08h, 22 abrilSí, además es un rincón de Euskadi poco conocido. Un Saludo!!!